¿Somos
los encargados de perdonar o debemos disculpar?, el perdón se lo
debemos atribuir a un ser supremo que es el encargado de hacer justicia en el
momento justo y adecuado.
Lo más
importante es no vivir con ese resentimiento que no traerá nada productivo a
nuestro ser y nada saludable a nuestro organismo.
No
podemos andar por el mundo arrastrando rencores y recordando quienes nos
hicieron daño, considero que en algún momento toda acción, expresión y pensamiento
negativo que se tenga hacia otro ser humano tendrá una dura repercusion y todo
lo que se ejecute de manera incorrecta será regresado tarde o temprano.
Lo más
importante en este proceso es que cuando se aprende a disculpar se libera nuestro
ser de cargas negativas que violentan nuestra tranquilidad y perjudican nuestro
desenvolvimiento. Pienso que nadie podrá descansar sereno teniendo en su
interior conflictos no resueltos que solo harán que cada día su ser y su centro
espiritual se vea amenazado y lastimado.
Hay
que tratar de liberarse de todo aquello que atrase nuestra energía y de todo
aquello que oscurece nuestro recorrido, hemos venido a la tierra a ser felices,
nuestro paso por ella es demasiado fugaz, no sabemos en realidad cuando la vida
nos puede cambiar, solo se necesita un instante para ver desplomados nuestros sueños.
Disculpemos
a las personas que nos hayan causado daño, no resolvemos nada acumulando
resentimientos ni rencores en nuestro organismo, este es tu día de olvidar es así
únicamente que experimentarás un intenso poder sanador en tu organismo;
disculpar, es la esencia y la clave para la libertad es dejar todo atrás, no
traigas al presente lo que ya forma parte de tu pasado.
Recuerda
siempre que todo lo que tú ejecutes, será juzgado por la ley de la vida, trata
siempre de hacer el bien y nunca procedas haciendo el mal, para que puedas recorrer tu trayecto invadido
de tranquilidad y serenidad en tu ser.
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