domingo, 31 de marzo de 2019

Los valores humanos están desapareciendo - Orlanda Torres


Últimamente he observado que hay tanta gente con deseo de ser escuchada con deseo de que sus problemas sean resueltos de manera mágica, buscan apoyo y suelen acudir al primer lugar que consideran le harán un milagro.
Mientras se tiene fe es justificable ¿Pero en qué radica tanto descontento?
Pienso que hemos perdido la solidaridad, el respeto y el amor por los demás. El sujeto cada día carece de esencia y se convierte en un ser mecánico, donde pierde la calidad de los valores más hermosos para una convivencia sana.

Es por eso, por lo que los hogares cada día se tornan disfuncionales, la relación de pareja deja de ser saludable, aparecen las infidelidades físicas y virtuales. Las relaciones con los hijos prácticamente desaparecen, entonces se producen los resentimientos y duelos de padres a hijos o de hijos a padres.
Todo esto se deriva del sistema en el que se está viviendo, donde estamos viviendo inmerso en una gran tecnología, pero humanamente enfermos.
Rodeados de objetos sofisticados que cada día nos están minando, olvidando con esto, que los seres humanos necesitamos ser más amados, respetados, queridos y valorados.
Cuando se vive en las grandes ciudades donde el consumismo y la gran tecnología en cierta manera son un fantasma amenazante se pierde un poco la coherencia y empiezan a descubrirse las falencias. Es entonces donde el resquebrajamiento de los sentimientos empieza a ser su aparición, y si no es controlado a tiempo produce grandes connotaciones casi insalvables en la vida de cada ser humano.
Si vamos a los pueblos donde los indígenas conviven con lo más elemental, podríamos observar que ahí la convivencia es más pura, más humana, menos maquillada y más real.
Existen muy pocos problemas, ellos son aún seres transparentes y conservan su verdadera autenticidad.
Nadie es utilizado para su conveniencia como en las grandes ciudades, ahí todavía existe la reciprocidad y la solidaridad humana.
Actualmente los padres ven muy poco a sus hijos la integración familiar está desapareciendo, podríamos decir que tanto los hijos como los padres están viviendo mundos diferentes donde los lazos más vitales de vida están extinguiéndose y cada cual vive su propio espacio sin importarle nada.
Obviamente muchos padres se encuentran alienados y sumergidos en un mundo competitivo y materializado que lo que hace es minar el espacio más sagrado que es el que ocupa la familia y eso produce un deterioro familiar lamentable, evidentemente esto tarde o temprano si no es bien manejado y descubierto a tiempo producirá un fenómeno preocupante del cual nadie saldrá exento y se convertirán en seres infelices porque se habrá roto tanto el vínculo del matrimonio como el de padres a hijos.
Aún hay tiempo para reflexionar para salvarnos, haciendo un análisis de nuestra vida y descubrir en qué estamos fallando y si deseamos tener una vida con calidad, debemos hacer un alto y pensar, que lo más valioso que se tiene en la vida es nuestra familia y los seres que verdaderamente amamos y conforman nuestro entorno.
Démosle más tiempo de calidad, seamos más gratos, agradecidos y recíprocos con la sociedad.
No perdamos la humildad y conservemos la solidaridad para poder vivir una vida llena de paz y de una profunda libertad de emociones positivas.
Vivencialhoy.blogspot.com


lunes, 4 de marzo de 2019

REFLEXION DE HOY - Orlanda Torres


La vida está hecha de decisiones muchas veces difíciles, nosotros debemos saber   diferenciar cual es la mejor, pero si en algún momento nos llegamos a equivocar, tomémoslo como un hecho que nos proporcionó enseñanzas y no fracasos.
Recuerda nunca mirar atrás, eso no te dará soluciones, tampoco te desgastes pensando en un futuro que aún no llega ni te pertenece, vive intensamente el hoy, es lo único tangible que se puede percibir de manera transparente y el que te permitirá construir tu historia.
No te apresures adelantado ningún suceso, todo en la vida se da de forma natural, cuando eso sucede se empieza a reconocer la paz y la tranquilidad, y cuando se vive en ese estado todo es posible materializar en la vida.
Lucha siempre por todo lo que desees, utilizando siempre armas transparentes que no lastimen a nadie, así tu ser vivirá tranquilo y podrás alcanzar una vida llena de plenitud y de gozo.
Trata de recorrer tu camino de forma liviana y arroja al viento todo lo que para ti ya no tenga utilidad, así evitarás que se obstaculice tu caminar. 
Ve en busca de tu valiosa libertad, sin ella no se puede llegar lejos. Cuando se es verdaderamente libre en todos los aspectos, se reconoce que se ha alcanzado la dicha, porque cuando se vive cautivo, nunca se podrá vivir en paz, es como un pájaro atrapado que han mutilado sus alas.
Y recuerda valorar cada momento de la vida, porque nunca nada vuelve a repetirse.