jueves, 28 de agosto de 2014

Así es la vida



La vida es un recorrido constante de fuertes e inevitables decisiones, decisiones que deberán tomarse sabiendo que seremos responsables de sus consecuencias.

Las decisiones que lastiman  forman  parte de la vida y todo aquello que  produce ventura compone su  verdadera esencia.

La vida es un cambio constante es un eterno desafío en que  perennemente se presentaran situaciones que nos impondrán nuevos retos.

Los desafíos nos obligaran a romper con viejos esquemas, nos expulsaran a buscar soluciones que nos permitirán cambiar los contextos que estamos sosteniendo.

Quien quiera vivir sin problemas esquiva la realidad, porque cuando creemos que todo está en calma, siempre surge otro desafío que tenemos que encarar, en eso consiste la dinámica de la vida.

Lo importante es saber enfrentar esos cambios  que estarán siempre presente en nuestro cotidiano vivir y considerarlos como un proceso normal e ineludible y enfrentarlos con objetividad para poder avanzar.

miércoles, 27 de agosto de 2014

Nostalgia de un inmigrante


La distancia me demostró  que desde el momento que partí se quedó parte  de mi historia, alejándome de mis costumbres,  de mi gente y de mis verdaderas raíces.

Me ha enseñado que mientras más lejos estamos,  aprendemos a valorar todo lo que se abandona y que tarde o temprano sentirás el deseo de regresar  para reencontrarte con tu pasado.

Que empaque en mi viaje muchos sueños, presagiando quizás que  iban a cumplirse,  sin embargo aún quedan muchos de ellos  acumulados en mi maleta.

La distancia me hizo reconocer  ese profundo dolor que  se aloja  en el interior de todo el que emigra, esa sensación de vacío, de nostalgia  producto del desarraigo emocional y físico.

Mi pluma  ha sido el testigo mudo de mi deseo profundo de plasmar mis vivencias,  por eso siempre le escribo a la vida, deseando con eso  besar la esperanza, pretendiendo mitigar el desconsuelo que me dejaron las decisiones de mi pasado.

La distancia me ha invitado a recorrer las calles de mi infancia, esas  que conocieron  mi inocencia, mis sueños de niña, aquellas que camine protegida por las manos de mis padres,  sin imaginar jamás que algún día tenía que  abandonarlos.

Conservo la foto de ellos cerca de mi cama,  pero evito mirarla, queriendo esquivar  el dolor  que les deje  aquel día que partí hacia un lugar desconocido acompañada de mis quimeras.

Camino por estas calles que no me pertenecen oliendo a soledad, perseguida por mis temores, invadida  de  culpabilidad y  de muchas preguntas sin respuestas que aún no logro contestar. Convirtiéndose en mi eterno presente…

Durante todo este tiempo  he extrañado  aquellas áreas que quedaron vacías, la butaca que  dejo de pertenecerme el día que partí,  objetos insignificantes  que hoy les he encontrado su verdadero valor, incontables  momentos de felicidad que disfrute con mi familia, y  aquellos lugares que conocieron mi risa cuando aún  mi mirada  reflejaba vida.

Hoy la  distancia me ha enseñado a convivir con el silencio y con la soledad,  sintiéndome muchas veces  desmembrada y lisiada emocionalmente,  temo gritarle al mundo lo que realmente he sentido, por eso decidí crear mi propio espacio donde he tenido que ahogar mis emociones  para no ser injustamente juzgada.

He reconocido que aunque trates de ser feliz en tu actual entorno y con los seres que tienes a tu lado, nunca será suficiente y que a la larga se termina extrañando todo aquello que quedo atrás.

Volteo cada mes las hojas del almanaque ansiando que los meses  pasen  fugazmente y deseando  que los días no se detengan,  anhelando que  llegue  el momento  que me permita  reencontrarme con los míos y con todo aquello que me hizo feliz.

La distancia me hecho sentir, que  la tierra duele,  que la tierra hala, hoy la única opción que tengo en mi vida es sentarme a reflexionar, alzar mi mirada y contemplar el cielo, mientras me sumerjo en mis meditaciones, llevo en mi mente  una sola ilusión, un solo propósito,  algún día poder  regresar a casa.…



martes, 26 de agosto de 2014

El Tiempo Me Dice




Que debo rodearme de personas que deseen compartir conmigo este camino lleno de sabiduría que he atesorado durante estos años

Que debo dejar atrás las banalidades, cosas innecesarias, así como los avatares y las derrotas de mi pasado

Que no debo detenerme tratando de encontrarle respuesta a lo inexplicable, probar lo improbable, recuperar lo irrecuperable

Que no debo repensar sucesos innecesarios que me han debilitado inútilmente 

Que no mantenga conversaciones sin contenido con personas mezquinas, dándoles oportunidad para que irrespeten mis valores

Que ahora no puedo desperdiciarlo soñando en querer llegar a la cima cuando ya conocí el dolor de la caída

Que a esta etapa de mi vida le demuestre al mundo como soy, no pretendo ser más ni menos que nadie, solo quiero ser “yo”

Que los años se me están yendo dejándome huellas que evidencian en mi rostro y en mi cuerpo que la juventud inevitablemente se me está escapando

Que ya no es momento para competir porque hoy se me hace más difícil recordar eventos y que suelo olvidar con más facilidad

Que mis fuerzas ya no son las mismas que viva con más tranquilidad, acariciando la vida detenidamente, rodeándome de seres transparentes que me brinden paz espiritual

Que ahora siento que tengo más control de mi vida y de mi realidad presente, porque hoy solo busco la esencia en el ser humano, su transparencia y humildad

Que debo buscar a mis verdaderos amigos los de mi juventud y de mi infancia, aquellos que a pesar de los años y la distancia no me han olvidado

Que lo material no es esencial que una llamada, unas letras o un abrazo es suficiente para sentirse verdaderamente recordada y valorada

Que cuando se llega a esta etapa de la vida no sé exactamente si estamos apurados o es que el tiempo se pasa más de prisa

Que deseo vivir sin temores, sin angustias, agradeciéndole a Dios y pidiéndole que cada día que me quede me lo conceda con calidad dándome la prerrogativa para continuar

Que trate de no anestesiar mi vida pretendiendo con eso obviar los dolores de mis fracasos que hoy utilice las herramientas que me dejaron los acontecimientos pasados

Que los momentos de tristeza también son positivos porque nos permiten cambiar de actitud ante la vida

El tiempo me dice que todo momento es perfecto, no importan los años que tenga ni los que me queden que viva tratando de ser feliz y con dignidad

Porque simplemente ya no tengo el mismo tiempo………………………..