Despedir un año crea en todo individuo
diversos sentimientos, uno de ellos la sensación de placer al ver que muchos de
los propósitos trazados pudieron ser materializados; otros recibieron sucesos
inesperados que transformaron su vida para bien, aquellos que no
estuvieron escrito en la lista de pedidos que hacemos cada 31 de Diciembre, sin
embargo, algunos fueron sorprendidos por enfermedades, seres que partieron para
siempre hasta un próximo reencuentro, entre otros hechos que fueron relevantes
y otros no tan importantes.
Cada suceso en la vida de cualquier ser
humano tiene una explicación, un propósito firme, lo importante es saber por
qué sucedieron, quizás nos demos cuenta con el transcurrir del tiempo,
posiblemente demore años o quizás nunca lleguemos a saberlo.
Cada año que termina en nuestra vida es el
cierre de un ciclo, para dar apertura a otro nuevo cargado de esperanzas, de
sueños, de interrogantes. Lo más importante de todo es que cada propósito que
nos hayamos impuesto se convierta en un compromiso que no vayamos a abandonar y
que nos comprometamos con nosotros mismos para darle cumplimiento a
todos nuestros más anhelados deseos.
Reafirmemos nuestra responsabilidad día a
día para cumplir con nuestros objetivos y así dar cumplimiento
con nuestras metas para poder realizar nuestros deseos.
Mantengamos el firme propósito que el año
que está por empezar, mostremos los mejores sentimientos hacia los demás,
recordemos que todo lo que demos, siempre será lo que recibiremos.
Que sea un nuevo comienzo lleno de
expectativas para cada uno y que cada reto que tengamos que enfrentar sea de
gran utilidad para aprender y así llenarnos de sabiduría para poder
enfrentar cualquier adversidad.
Renovemos siempre nuestra vida con hechos
significativos llenándonos de armonía, avivando la tolerancia,
comprensión, sabiduría y paz.
Feliz Año 2015!!!!!!!
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