domingo, 27 de diciembre de 2020

Un año que termina - Orlanda Torres


Cuando un año va a terminar muchos de nosotros nos hacemos numerosas preguntas: ¿He cumplido verdaderamente con lo que me propuse hacer este año? ¿Logré cumplir mis objetivos?  ¿Pude materializar mis sueños?

Pienso que algunos habrán cumplido sus metas, otros habrán abandonado sus propósitos o los postergaron, pero al final algo de lo planificado se habrá realizado.

Siempre que finaliza un año se lleva muchas cosas, deseos no cumplidos, sueños alcanzados, alegrías, pero también tristeza y desconcierto de hechos que no imaginamos ibamos a enfrentar.

En ese transitar muchos amores se consolidaron, otros decidieron separarse, ese vínculo de seriedad y de respeto que se estableció se terminó y cada cual escogió su camino.

Hubo amigos que nos acompañaron y que aún siguen con nosotros, pero otros decidieron distanciarse.  Algunos lamentablemente partieron para siempre y esperamos en algún momento poder reencontrarnos.

La familia quizás pudo estar más unida, es el núcleo principal de todo ser humano, el eje que nos moviliza y nos motiva. Algunas lamentablemente se distanciaron, hijos que compartieron con sus padres, pero algunos decidieron escoger su camino de vida y otros simplemente los olvidaron.

Cada año guarda su misterio y se lo espera con mucha algarabía, no sabemos exactamente como nos recibirá el próximo, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que sea próspero.

Hacemos cada año una maleta cargada de promesas y de propósitos, pero desconocemos realmente si todo aquello pueda materializarse. Es el deseo de todo ser humano cumplir la meta trazada, pero solo el destino conoce su misterio y él es el encargado de revelarlo con el transcurrir del tiempo.

Lo que importa es esperar cada año con una buena actitud, no le sueltes la mano a la esperanza, llénate de propósitos y sueños que alimenten tus días, piensa  siempre positivamente y manten el deseo vivo de que tus sueños si se pueden alcanzar, lo más importante es ponerle acción a todo lo que hayamos visualizado y realiza lo que desees siempre en el lugar que te brinde bienestar y reafirme tu esencia como ser humano.

Proponte ser feliz y llevar a cabo todo lo que anheles, no te pongas límites y simplemente provoca tu propia dicha, recuerda que tu defines tu propia historia.

Que el año que está próximo a comenzar traiga para todos la dicha anhelada, que podamos ver nuestros sueños cumplidos, disfrutemos la vida, los seres que amamos, soñemos como niños, desdibujemos la tristeza, preocupémonos menos, démosles importancia a las simplicidades que nos brinda la cotidianidad, seamos más humildes, solidarios, pero sobre todo más humanos.

 


 

miércoles, 9 de diciembre de 2020

El femicidio y feminicidio en la sociedad actual - Orlanda Torres


El femicidio es el asesinato de mujeres y niñas por razones de género.

El feminicidio es considerado la violencia extrema contra la mujer en la sociedad actual.

Estos delitos se están produciendo, debido a una sociedad machista. Cuando una mujer es asesinada víctima de un crimen por el simple hecho de ser mujer y que no cumple con los requerimientos del hombre se llama femicidio.

Este problema es muy complejo, y se origina debido a  diversos patrones a nivel sociocultural, económico y  educación,  que van originando una gran descarga de valores y actitudes negativas y se van prolongando de generación en generación alrededor del mundo.

En la mayoría de los casos las victimas están presentando alto grado de tortura de violaciones, quemaduras, agresiones sexuales, vejaciones, las mismas, que se están convirtiendo en una situación de gran preocupación en la sociedad.

El femicidio está siendo ya considerado como un acto muy común y se está evidenciando cada día con mayor frecuencia en todos los ámbitos sociales a nivel mundial. Esto se está convirtiendo en un fenómeno preocupante, porque cada día se refleja un alto índice de mujeres asesinadas por sus parejas, ex parejas, convivientes, etc.

Se considera que estos hombres que agreden a las mujeres y que cometen estos actos, presentan graves problemas emocionales. No tienen una buena relación interpersonal ni una buena comunicación con las demás personas.  No pueden afrontar dificultades y conflictos en la vida, tienen una baja tolerancia a la frustración.

Son misóginos y suelen usar el aislamiento como un mecanismo de defensa, porque pierden la confianza en las demás personas que están en su entorno, esto le produce frustración y por ende lo conlleva a la violencia excesiva, la misma que originará comportamientos hostiles tanto físicos como emocionales, los mismos qué terminan en el asesinato de la mujer.

Muchos consideran que es debido a una sociedad en deterioro, y que ven a la mujer como un objeto. Debido a esta mentalidad machista muchos esposos piensan que la mujer debe vivir solo y exclusivamente para el hogar, considerándola todavía en estos tiempos la persona que sea la que ocupe el lugar de ama de casa, madre y esposa abnegada, mutilando con esto,sus propósitos  de ser autónoma,  libre con derechos y conceptos propios, así como anhelos y sueños.

Esto no significa que va a descuidar su rol de madre, esposa, compañera, ni su rol en la sociedad.

Se evidencia con esto, que el hombre prefiere tener una mujer sometida a sus deseos, castrando su inteligencia emocional, para que no logre cumplir con sus aspiraciones, ni con la consecución de metas y propósitos de vida.

Según el criterio machista, la mujer pertenece al hombre, en otras palabras, las motivaciones de una mujer son de exclusividad de la persona con quien comparte sus días.

Estos hombres deberían sertratados por personal calificado, para evitar este hecho tan reprochable, que no solo perjudica en este caso a la mujer, sino a una familia entera dejando en orfandad a hijos, padres desconsolados en donde se produce un resquebrajamiento emocional a nivel familiar que suele ser muy lamentable.

 


 

miércoles, 2 de diciembre de 2020

La adolescencia: formación y dificultades - Orlanda Torres


 

Actualmente muchos padres no tienen bien definido cómo debería ser la formación de sus hijos. Algunos consideran que dándoles todo lo material que ellos necesitan es la forma más adecuada, pero en realidad esa no es la debida formación que nuestros hijos necesitan.

El primer factor importante es fomentando la comunicación, esto beneficia enormemente, porque de esa manera comenzamos a conocer cuáles son las necesidades de nuestros hijos. Debemos darles la confianza y a la vez las herramientas necesarias para que ellos puedan encontrar sus propias soluciones, pero para lograr esto, los padres deben estar presentes en las actividades de sus hijos y así, brindarles la ayuda necesaria.

Algunos padres les gustan imponer sus deseos y esa no es la mejor vía para la solución; hay que entrar en un diálogo con el joven para poder resolver el problema. Muchos padres delegan este conflicto a terceras personas, como por ejemplo a los maestros, algo que realmente no les corresponde.

En la actualidad, por carecer de tiempo, entregan a sus hijos a las personas menos indicadas. No todos los centros de estudios son los más capacitados para la enseñanza de nuestros hijos.

 Muchas veces son lugares en donde los padres depositan toda su seguridad y en muchas ocasiones los entregan desde muy temprana edad, los dejan largas horas, desde que el centro abre hasta que el centro cierra, es ahí donde ellos lamentablemente se crían y van adquiriendo las costumbres y formación de personas que no están capacitadas para este proceso. Debemos tener presente que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo emocional del niño.

 El padre comete un grave error pensando que en la escuela encontrará la basepara formar los valores de su hijo, y no es así, estos valores deben dárselos sus progenitores, no con eso deben renunciar su trabajo y sus anhelos de superación profesional, pero hay que tener presente que siempre debe haber un espacio que permita dar calidad y cantidad de tiempo a los hijos.

 Actualmente los padres carecen de comunicación con ellos, viven completamente distantes de sus necesidades y aspiraciones, sólo se dedican a proveerlos con cosas materiales, produciendo con esto uno de los mayores problemas para el joven, pero el padre hace eso para suplir su ausencia y su carencia de tiempo que tiene para dedicarle a su hijo, este comportamiento tarde o temprano se convertirá en un agravante para el conflicto y a su vez un problema para el adolescente.

La verdadera y real formación comienza por casa, son los padres los únicos responsables de construir la base principal para su hijo. Nadie más podrá sustituir ese espacio.

Es en esta etapa donde los adolescentes no sólo manifiestan cambios físicos, sino que también piensan que sus ideas y acciones son las más acertadas; esto produce que ellos se consideren dueños del mundo a pesar de que aúnen esta etapa no tienen bien estructurada verdaderamente su personalidad.

No se debe generalizar, pero la mayoría de ellos esquivan los comportamientos más esenciales, como son el saludar, el despedirse, el tener un detalle de apoyo para un anciano, para una mujer embarazada. Otros presentan desajustes más lamentables como son adicciones a las drogas, alcohol, suicidios prematuros, asesinatos de forma individual o de manera masiva,embarazos no deseados, comportamientos inadecuados, dificultad para conocer su verdadera identidad sexual, depresiones, ansiedades que muchas veces producen desenlaces fatales.

 La base fundamental está en casa, lamentablemente vivimos en un mundo tan competitivo, alienante, donde se carece de tiempo. La televisión, los aparatos inteligentes como las redes sociales han ocupado la mayor parte del tiempo de nuestros hijos y también de los padres, minando su mente, ocasionando perturbar su comportamiento, provocando manifestaciones negativas en el estado emocional y psíquico del niño o joven. Los padres dedican menos tiempo a los hijos y el ser humano se ha convertido en una máquina de producir billetes para poder cumplir sus sueños materiales,  olvidando la importancia de priorizar la formación de los hijos dándoles una base sólida que definirá el futuro emocional de ellos y así se evitará que tengan más adelante una mediocridad de espíritu.

 Un niño con una base sólida tendrá una adolescencia asegurada, por ende, será un joven y adulto con valores y principios que le permitirá orientar bien su comportamiento a lo largo de su vida.

Todo en la vida llevándolo con dosis o medida adecuada, podrá desarrollarse de la mejor manera; si perdemos eso, se pierde la dirección y hacemos que inconscientemente se produzcan situaciones lamentables.