Los Aparatos “Inteligentes” y la Ruptura de la Comunicación Personalizada

Hacía mucho tiempo que me invadía el deseo de escribir sobre este tema.
El BlackBerry, iPhone, Tablet, IPad etc. se han convertido en una de las principales herramientas del ser humano,  me atrevería a decir la de  mayor importancia.
Me he preguntado ¿Cómo estos artefactos fríos han  podido superar el contacto físico, la comunicación cálida y cordial? ahora todo se reduce a simples mensajes de textos acompañado de besos y abrazos virtuales.
Los jóvenes actuales lo consideran como el único vínculo  que tienen para mantenerse en contacto y así evitar una comunicación  interpersonal, a veces estando a  escasa distancia entre ellos suelen comunicarse por medio del mensaje escrito, se enamoran a través de ellos y así concretan una cita, una fiesta o cualquier acuerdo.
Ya no se  utilizan las palabras ni los abrazos para demostrar  afectividad a sus seres queridos que conviven con ellos  en la misma casa,  sólo  utilizan las redes sociales para decirle al familiar cuanto lo quieren, acompañado de una carita feliz o de un corazón virtual.
Lo mismo ocurre con las parejas, han perdido el cálido abrazo o el decir “te quiero” mirándote a los ojos, todo eso ha quedado en el olvido, las redes sociales o los aparatos inteligentes lo  arreglan todo.
Hay casos en que el único día de la semana  en el que pueden lograr reunir a la familia para  un almuerzo o cena siempre es interrumpida  por el sorprendente uso de estos aparatos y que decir si vas a algún lugar público el famoso Selfie no puede faltar.
Este avance técnico  que tenemos  en la actualidad ha evidenciado  que  la convivencia cotidiana entre los seres humanos cada día ha empezado a desaparecer.
Estos aparatos han pasado en convertirse en el centro de atención  a tal punto que han invadido también el lecho íntimo de las parejas, ya son pocos los espacios que se logra obtener para conversar de la familia, los hijos, nuestros problemas del día a día, todo esto se ve amenazado por la interrupción del sonido  de estos teléfonos celulares  o el sonido  de un mensaje de texto.
Pienso que estos elementos han llevado al hombre a tener una dependencia tan fuerte que han provocado que el núcleo familiar se vea fragmentado provocando que nuestros hijos se vuelvan cada día más dependiente de ellos, porque se acuestan poniendo siempre su celular cerca de su cama en espera de una conversación virtual.
Considero que a la larga esto puede producir un resquebrajamiento en los hogares, las parejas empezarán a perder su conexión afectiva y los adolescentes tarde o temprano presentarán cambios en su comportamiento, precisamente debido a esta falta de integración familiar donde existe la carencia de la comunicación y  el diálogo.
Debo  reconocer que en muchos casos estos aparatos son muy útiles para simplificar nuestro trabajo, pero al mismo tiempo si se le da un uso inadecuado puede convertirse en  una herramienta muy amenazante.