Si no puedes renunciar a tu pasado,
no lo conviertas en un equipaje difícil de
abandonar.
Recuerda que el pasado no se lo puede modificar, para algunos el pasado ha dejado heridas abiertas y cada cual
conoce la magnitud del dolor, por eso no es saludable que se arrastre sinsabores ni desesperanzas.
Para otros, el pasado ha dejado
momentos de realizaciones y de satisfacciones,
conservemos esos momentos como placenteros recuerdos en nuestro recorrido.
La realidad está en enfocarse en el presente, en el hoy, porque pensar en el
futuro muchas veces se convierte en un fenómeno desgastante e innecesario.
Nadie sabe a ciencia cierta qué sucederá
mañana, para qué entonces perder nuestro tiempo de vida pensando en sucesos que
quizás no llegarán a consumarse?
La verdad está en el hoy, en lo que
estás viviendo, haciendo y sintiendo.
Vive el hoy…..
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