En la actualidad
pueden observarse sórdidos comportamientos que suelen demostrar algunas
personas, mostrando sus sentimientos egocéntricos, egoístas y
mezquinos.
Me pregunto si
hemos perdido la tolerancia, el respeto, generosidad, o es que el individualismo, la ambición, el egocentrismo se ha apoderado tanto de la sociedad a tal
punto de deshumanizarla?
Pienso que estamos
viviendo en una comunidad donde está prevaleciendo el consumismo, donde se está
perdiendo los valores y principios humanos, convirtiendo seres mecánicos
y netamente existenciales e insatisfechos. Esto ha producido que el individuo
tienda a perder el camino verdadero, en cierta forma ha perdido el norte y se
siente muchas veces desubicado en la
realidad y en su presente. Esto ha hecho
que la población viva consumida por la ansiedad en un
entorno hostil, competitivo de una sociedad en crisis, donde cada día la buena
comunicación parece desaparecer y el “mal uso” de tantos aparatos
inteligentes entre otras adicciones que
existen en la actualidad, han dado
origen en cierta forma a que no se aprecien los verdaderos valores vitales
, valores de vida.
Día a día está desapareciendo toda comunicación afectiva, la solidaridad, la lealtad, la generosidad y el respeto por la humanidad.
Actualmente el
mundo se ha vuelto tan competitivo que ha perdido los principios, causando con esto
que se pierda la sensibilidad, se ha perdido el verdadero concepto de lo que significa reciprocidad y de lo que realmente tiene sentido en la convivencia
humana.
Estamos entrando en
una crisis social de dimensiones insospechables donde si no hacemos un alto, podría
convertirse en un fenómeno social de gran magnitud.
Alguien me dijo
alguna vez “Vivimos en una selva” y esas palabras
me quedaron grabadas por siempre.
No debemos
consentir que violen el respeto a nuestra integridad, lealtad, ni que irrespeten nuestros
derechos humanos y nuestra verdadera esencia.
La sociedad debería
ser más coherente con su comportamiento,
demostrando más tolerancia y
comprensión con los que conforman su verdadero entorno.
Considero que se
debe dar importancia a todo lo bueno que tenemos para ofrecer en la vida, porque es la única manera que
garantizaremos un futuro saludable. Recordemos que se cosechará únicamente lo que se haya sembrado en nuestro recorrido por la vida.
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