miércoles, 22 de julio de 2015

PENSAMIENTO



A veces huimos hablar de todo lo que nos ocasiona sufrimiento, pena y dolor. Queriendo tapar con este comportamiento silencioso las heridas abiertas que laceran nuestro ser. Algunas personas buscamos diferentes formas de escapes como un mecanismo de defensa,  sin saber que lo más importante y la única solución es encarar el dolor para desnudar así  nuestras  derrotas.
Estamos consiente que este proceso  es doloroso, pero asumiéndolo y mirándolo de frente, es la única manera que a la larga nos  producirá un estado de tranquilidad  que nos permitirá descubrir la verdadera sanación de nuestro ser. Encontrando esta  sanación estamos purificándonos, por ende nos convertiremos en seres llenos de vitalidad para nuevos comienzos, siendo capaces de  provocar nuestro propio renacer  del cual todos los seres  humanos somos merecedores.


No hay comentarios.:

Publicar un comentario