Nunca permitas la carencia de afecto de la persona que te acompaña en tu recorrido, si eso llegase a evidenciarse, es el momento de cerrar ese capítulo de tu vida y comenzar uno nuevo.
Recuerda que el lenguaje más poderoso y sublime del individuo, sin necesidad de hablar, es el afecto que demostramos diariamente a los seres que amamos. Sin amor, nadie puede caminar sereno.
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