Séneca recomendaba que,
por las noches, antes de acostarse, había que preguntarse si realmente hemos
vivido ese día, porque cada jornada es un regalo. Vivir con las ganas puestas a
cada momento, implicados en lo que hacemos y lo que dejamos de hacer.
Es necesario estar
seguros y convencidos que el deseo de existir es una fuerza muy grande y nos da
la energía para estar cada día en constante actividad, y ser mejores, dándonos la
fortaleza para potencializar todo lo que nuestro ser guarda y anhela, son pocos los seres humanos que se conforman con solo existir, el que existe sin "vivir" está prácticamente muerto en vida.
No pierdas tu voluntad
y la convicción de que puedes, eso te dará la energía para realizar todo lo que
guarda tu interior. Vivencialhoy.blogspot.com
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