Aprende
a valorar cada momento que vivas a lo largo de tu recorrido, recuerda que con el tiempo comprenderás
que cada instante fue valioso y que cada
minuto o segundo que te tocó vivir, te dejó una gran experiencia en la vida.
Nunca
trates de apagar las luces de otro ser para iluminar tu sendero, no es necesario, tú tienes tus propias luces
que iluminarán tu ruta en el tiempo.
Elige
una sola senda en tu vida, aquella que más te acerque al cambio, porque
si no te defines por una en especial, posiblemente termines perdiendo la única oportunidad
que te permita acariciar tus logros.
Recuerda
que todos tenemos nuestro propio trayecto de vida, somos nosotros quienes
decidimos si lo caminamos o no.
El
momento del cambio comienza en uno mismo y se genera a partir de la necesidad
de querer alcanzar nuestras metas más profundas, sólo hay que saber reconocer cuándo
es el mejor momento.
Lograr
el éxito siempre se convierte en una dura tarea, pero lo importante de todo
esto, es la constancia, perseverancia y el deseo profundo de querer lograrlo, y a pesar
de las vicisitudes que se presenten en el camino, nunca darse por vencido.
No
olvides que si desistes caminar la ruta
que te conduzca hacia tus auténticos sueños, cometerás el peor error de tu vida; escoge el mejor camino que te permita conducirte hacia tu verdadera realización como ser humano.
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