domingo, 11 de noviembre de 2018

Rendir culto a las cosas materiales - Orlanda Torres


Existen personas que a lo largo de su vida se preocupan más por tener una vida con lujos y detalles sofisticados, muchas de ellas viven en lujosas mansiones que al final del día ni siquiera pueden disfrutarlas.

Lo hijos ya han partido, muchos de ellos ni siquiera pueden gozar esa casa con su pareja, llegan muy tarde después de una larga jornada laboral, se sienten agotados y simplemente prefieren descansar.

Normalmente estas personas se identifican coleccionando objetos caros, de gran valor material, sin embargo, no se sienten emocionalmente contentos, aunque logren tener todo lo material que exista, estas personas presentarán en su interior trastornos de insatisfacción, llevando así, una vida netamente existencial.

Pienso que la mayoría de estos coleccionistas vivieron una niñez carente, por eso el afán de sentirse poderosos cuando son adultos, rodeándose de lujos y de cosas para suplir su vacío. Es posible que saturándose de estos elementos aumente su poder hacia los demás, pero en realidad, en su interior son seres verdaderamente inseguros y débiles.

Se ha comprobado muchas veces que el individuo que presenta carencias afectivas tiende a reemplazarlas con objetos, porque siente en su interior insatisfacción, demostrando con su comportamiento una gran debilidad emocional.

Muchas de ellas pueden ser personas que no efectúan el trabajo deseado o anhelado; o sea, existe una falta notable de lo que significa la realización profesional.

Otras tienen grandes desajustes en su interior como: carencia de afecto, de autorrealización, inestabilidad en su hogar, mala relación interpersonal entre su pareja, hijos, amistades, inseguridad personal, baja autoestima; en otras palabras, son personas que presentan disconformidad con su realidad, con su entorno y con su propio yo.

En la mayoría de los casos, estos individuos consideran que deben suplir sus carencias acumulando objetos y lo hacen como un mecanismo de defensa, pero en realidad son seres que se sienten netamente vacíos.

Cuando nos encontramos en situaciones verdaderamente difíciles como la muerte de un ser querido, una enfermedad terminal, cuando nos quedamos solos e imposibilitados, ningún elemento tiene sentido, pierde todo valor ante tan abrumadores sucesos, porque nada material garantiza una vida llena de sosiego.

¿Qué puede ser más importante en el ser humano? lo material o sentirse emocionalmente realizado?

Considero que cuando nos sentimos verdaderamente realizados, satisfechos con nuestro “yo” y con nuestro entorno, vivimos una vida despejada y llena de placer, no importa la carencia material que pudiese existir, el ser humano busca la aceptación del ambiente en el que vive, sintiéndose contento con las cosas que guardan poco valor, pero que lo acerca más hacia la auténtica felicidad.

vivencialhoy.blogspot.com
fb.com/vivencialhoy
Gaspar, ellugareno.com

No hay comentarios.:

Publicar un comentario