Cada persona ha de tener su propio
concepto de lo que significa una madre.
La madre es un ser admirado, querido,
respetado y que debe protegerse siempre. Es un ser irremplazable, no existe
nadie en el mundo que pueda ocupar su lugar.
El hijo que no cuida valora, ni respeta a
su madre, ha perdido los valores más esenciales como ser humano.
Definitivamente sus lazos afectivos no son
saludables, se han mutilado, porque una madre es lo más valioso que todo ser
humano tiene en la vida.
Para una madre no existen los obstáculos,
siempre logra vencer las pruebas de la vida, por ver feliz y realizado a un
hijo, aun sabiendo que, su amor no es correspondido de la misma manera.
Ella siempre está disponible para escuchar
a un hijo, sin embargo, son pocos los hijos que encuentran tiempo para escucharla a
ella.
Ella siempre está lista para dar un
consejo, proporcionar amor, brindar apoyo y sostenimiento.
Da lo que no tiene, busca si es necesario,
pero para un hijo se le hace difícil darle cuando ella necesita.
Nos muestra su valiosa sabiduría adquirida
con los años, muchas veces no encontrada ni aprendida en los libros, sino
aquella asimilada en el cotidiano vivir.
La madre siempre está ahí, aunque a veces
lejos físicamente, siempre esta tan cerca de sus hijos con su amor único e
incondicional.
Para aquellos que la perdieron, solo resta
respetar el espacio que los acompañó, donde supo demostrarles los más valiosos
sentimientos y de cómo debe vivirse verdaderamente la vida.
Para muchas de ellas, los años
lamentablemente han dejado huellas imborrables, debido al implacable tiempo que
deja sus secuelas.
Es inevitable sentir dolor cuando vemos a nuestra
madre perder el deseo de seguir viviendo, más aún cuando fue un ser que siempre
irradió vida.
Verla quebrantada, frágil y dependiente,
nos sobrecoge y esa fragilidad que ahora ella tiene nos hace sentirnos
verdaderamente impotente ante la adversidad.
Ya no es la madre de antes, ya no es la misma,
ahora camina lento, la vida la lleva más pausada, menos apresurada y sus
fuerzas han empezado a mermar, convirtiéndose así, en un ser indefenso y en
muchos casos desvalido.
Madre no te dejes vencer, no pierdas la
alegría en tu andar, continua tu marcha segura, que el tiempo no te robe la fe
ni la esperanza de seguir viviendo.
vivencialhoy.blogspot.com
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