viernes, 29 de diciembre de 2017

Un nuevo año - Orlanda Torres


Cuando un año se nos va, muchos de nosotros nos hacemos numerosas preguntas: ¿He cumplido verdaderamente con lo que me propuse hacer este año?  ¿Logré cumplir mis objetivos y pude materializar mis sueños? Pienso que algunos habrán cumplido sus metas, otros se quedaron en medio camino y otros los postergaron, pero al final algo de lo planificado se habrá realizado.
Siempre que termina un año se lleva muchas cosas, deseos cumplidos, sueños alcanzados, alegría, pero también tristeza y desconcierto. Amores que se consolidaron otros que terminaron, amigos que nos acompañaron y aún siguen con nosotros, pero otros que partieron para siempre esperando en algún momento poder reencontrarnos. Familias que se unieron más, otras que lamentablemente se distanciaron, hijos que compartieron con sus padres, otros que simplemente los olvidaron.
Cada año guarda su misterio y se lo espera con mucha algarabía, no sabemos exactamente cómo nos recibirá el próximo, hacemos todo lo que está a nuestro alcance para que sea próspero y nos llene de bienestar, esa es la meta y el deseo de todo ser humano, pero solo el destino conoce su misterio y él es el encargado de revelarlo con el transcurrir del tiempo.
Lo que importa es esperarlo con esperanza, con intensidad y con propósitos que alimenten nuestro ser, pensando siempre positivamente y mantener el deseo vivo de que los sueños si se pueden alcanzar, lo más importante es ponerle acción a todo lo que nos hayamos propuesto.
Haz la firme promesa de ser feliz y llevar a cabo todo lo que anheles, no te pongas límites y simplemente provoca tu propia dicha, recuerda que eres el gestor más importante de tu historia.
Que el año que está próximo a comenzar traiga para todos, la dicha anhelada, que podamos ver nuestros sueños cumplidos, disfrutemos la vida, los seres que amamos. Soñemos como niños, desdibujemos la tristeza, y la preocupación. Démosles importancia a las simplicidades, a veces es ahí donde se encuentra la verdadera plenitud, no luchemos contra un mundo hostil e irreverente, no es necesario ese desgaste.
Recuerda que mientras más ligero vivas, caminarás más tranquilo, y siempre que tengas salud, tendrás una vida asegurada y un mañana que te esperará al despertar.

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