En mi recorrido diario escucho diversas anécdotas de amigos, familiares,
personas que recién conozco y cada una me deja la misma sensación, ese deseo
profundo de encontrar la paz.
¿Se
puede verdaderamente encontrar la paz? ¿Se la puede alcanzar? Para muchos se hará difícil, para otros
quizás más fácil, pero la paz la necesitamos todos los seres que tenemos vida.
¿Quién
desea vivir en la sombra o ensimismado? ¿O lleno de preocupaciones que alteren
nuestra armonía?, nadie. Recordemos que, si sentimos paz en nuestro interior,
podemos irradiar bienestar a los demás.
El
que vive sin paz interior se convertirá en un prisionero de sus propias emociones
como: el odio, la ira, irritabilidad y mezquindad.
Cuando
nos sentimos en paz, somos seres transparentes, optimistas, amigables, y hasta
dadivosos, damos lo que no tenemos porque sentimos un bienestar que nos produce
generosidad.
Cuando
somos seres insatisfechos, irascibles, hostiles y egoístas, es porque en el
fondo no hemos encontrado la paz que necesita nuestro ser y normalmente
producimos daño a los demás debido a nuestro descontento interno.
¿Cómo
encontrarla? Dándole paso a lo bueno, a todo aquello limpio que cada ser humano
guarda en su interior, alejándonos de las personas tóxicas, y de aquellas que
viven arrastrando odios, sentimientos sombríos que no han permitido que sanen
jamás su cuerpo ni sus heridas abiertas. Evitando estar en los lugares que
están en desarmonía y despojándonos de todo aquello y de quienes obstaculicen
nuestro crecimiento.
El
vivir en desarmonía tanto física como espiritual, producirá que la persona
nunca pueda lograr atrapar la paz y siempre arrastre una sensación de
descontento interno.
Empieza
cada mañana con el deseo absoluto de reunirte con Dios en el lugar más íntimo
que tu escojas para conversar con él, despójate de todo aquello que atrase tu
vida y perturbe tu mente, trata de levantarte sin angustias y no arrastres
cargas negativas en tu conciencia. Ese procedimiento diario te producirá paz
para comenzar tu día, y eso alimentará tu estancia y te enseñará que debes
disculpar a los seres equivocados para poder avanzar y crecer en la vida.
Aprende
a dejar atrás los errores de tu pasado, para que te forjes un camino limpio y
transparente en el futuro. Procura que cada día que tengas frente a ti, siempre
hacer el bien a los demás con pequeños detalles, da ayuda al necesitado,
recuerda que todo lo que des será multiplicado en la vida y todo lo que tu
entregues con amor, alimentará tu espíritu y producirá felicidad a otros seres
humanos.
Trata
siempre de amar, porque cuando se conoce el verdadero significado de
"amar" podemos vivir en plenitud. Nadie puede vivir feliz no siendo
amado.
El
ser que ama y es amado, vivirá seguro que podrá transitar su camino en la vida
invadido de sosiego y de quietud.
¿Entonces
se puede encontrar la paz?