Revitaliza
tu ser día a día, llenándolo de armoniosos momentos que alimenten tu paz
espiritual, para eso aprende a agradecer, no existe un momento ni día especial
en la vida para acercarte a Dios.
Recuerda que el poder de la oración tiene
grandes beneficios sanadores sobre el ser humano. Nunca olvides de hacer el
bien a tus semejantes, siempre ten presente que todo el bien que hagamos hacia los demás, será multiplicado en dicha y bienestar, eso te hará merecedor de una
vida digna, que te permitirá vivir en calma, impregnado de serenidad y sosiego.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario