Cuando miro aquellas
personas que pintan sabias canas y caminan como si la vida les pesara, me he
detenido a preguntarme ¿Qué difícil debe ser llegar a cumplir tantos años? al
momento he cruzado algunos y en ocasiones me suele ser complejo lidiar con
ellos. ¿Cómo será con aquellos adultos mayores que nos doblan la
edad?
Creo que llegar a tener más de los
ochenta es un privilegio que muy pocas personas pueden tener, para algunos
será como un premio, porque han envejecido teniendo buena salud, rodeados
de sus seres queridos y siendo amados. Algunos habrán cumplidos sus sueños
y sus más apreciados anhelos; para otros, quizás partir sería una solución
sabia y su mayor deseo, porque dejando de existir terminarían con una
serie de dolores, sufrimientos, y deseos no cumplidos, como el no tener a
sus seres amados cerca, porque ellos decidieron permanecer ausentes. Pareciera increíble,
pero se ha evidenciado que es en esta etapa cuando más se abandona al anciano, es
como que se olvidaran de ellos.
Los que aún tienen el privilegio de estar
vivos y saludables habrán visto a través de sus años vividos muchos de sus entrañables
amigos partir, aquellos compañeros de infancia y de la bella juventud, también
a los seres que se amaron profundamente, como los padres, hermanos, los amores
que no se olvidan, aquellos amores prohibidos, esos que dejan huellas
imborrables en el corazón.
Mientras transcurren los días, esperan
sentados en su eterna silla, evocando vivencias pasadas, pretendiendo
recuperar aquellos años que nunca volverán.
Termina el día, aparece el ocaso y se va
perdiendo la esperanza, solo se piensa que posiblemente en cada nuevo amanecer
esté más cerca la partida.
Llegar a la vejez y lidiar con ella es
sinónimo de sabiduría y riqueza emocional, pero en muchos casos es también el
reflejo del abandono y la soledad absoluta.
Cuando se llega a este estado, en algunos
seres empieza a invadir la desesperanza y cada día se hace más pesado llevarlo
a cuesta, esos días ya no suelen ser disfrutados, solo soportados.
El día y la noche suelen tener parecidos, no
existe algo diferente o especial, solo resta esperar, se espera al amigo, al
hijo amado que siempre está ausente, a los nietos y al familiar, pero que
quizás no puedan llegar, pero que, aun así, se los espera para que den un
momento de compañía y calor humano que a la final no sucederá.
En esta etapa las cosas materiales ya
pierden todo valor, carecen de sentido, es entonces cuando se empieza apreciar
más el amor de la pareja, si aún existe, la comprensión de la familia o de
aquellas personas humanitarias que querrán acompañarlos en su partida.
Todos llegaremos a ese estado natural de
la vida, envejecer es un proceso del cual nadie está exento, solo aquel que fue
sorprendido por la muerte prematuramente.
Mientras, se espera el ultimo día, cada
momento se agradece, porque se tuvo la oportunidad de haber sido vivido agradablemente.
En esta etapa de la vida solo cabe “esperar”,
sabiendo que ya no existe ningún tipo de “esperanza”, muchos esperan en
silencio y solitarios una grata compañía que le dé sentido a su día
final.........
vivencialhoy.blogspot.com
fb.com/vivencialhoy
ellugareno.com
No hay comentarios.:
Publicar un comentario