No es saludable renegar de las decisiones tomadas, aunque
muchas veces los resultados aparecen
como fantasmas para alterar nuestra tranquilidad emocional.
Cuando nos
enfrentamos a los dolores más absurdos, aparecen las
verdades más complejas.
Nuestro
recorrido por la vida es tan frágil y rápido que nos atrapamos inútilmente en
callejones sin salidas y nos estancamos tratando de encontrar soluciones,
cuando muchas veces, no logramos encontrarlas.
No es necesario
desgastarse en eso, debemos consolidar todos los aspectos de nuestra vida
y preservar la quietud de nuestro cuerpo.
Lo importante es seguir viviendo, continuar con nuestro paso por el mundo y no permitir que nada agite negativamente nuestro interior.
Nunca vivas
en desarmonía, a la larga vivir así, te convertirá en un ser sin
luz, abre la ventana de tu vida y busca siempre vivir a plenitud, tú eres el
único que tienes el derecho de luchar arduamente por tu paz, nadie más tiene
ese compromiso.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario